Pizza, burrata y pasta hasta decir basta. El ingeniero espacial Francesco Cacciatore se declara fanático de la pizza, sobre todo de la napolitana. «Suelo regalarme una noche pizzera a la semana, y tengo claro cuáles son mis restaurantes favoritos», explica. Destaca Reginella, donde la pizza «está simplemente buenísima (y el resto de platos también)». Recomienda la Gustosa y la Margherita di Bufala… <Leer más>
Mirco Matiello es un pizzero napolitano que lleva un tiempo trabajando en Madrid y que hace tres años abrió este restaurante junto al romano Davide Piazza, que está al frente de la sala. Ambos se conocieron trabajando en otro establecimiento italiano y se animaron a emprender esta aventura. Reginella cuenta con una carta amplia y variada en la que las pizzas, hechas al estilo tradicional, tienen un especial protagonismo. Como en el resto de pizzerías de estilo napolitano han montado un horno de leña de encina que preside el comedor. La masa se elabora a diario en el propio restaurante con harina de trigo doble cero y se emplean ingredientes que llegan de Italia. Pizzas sabrosas y en un punto perfecto. Además de la veintena que tienen habitualmente, cada mes ofrecen tres variedades fuera de carta. Este mes, por ejemplo, una de mozarella, alcachofas frescas, longaniza napolitana, tomate dulce de Campania y albahaca… <Leer más>
Con poco ruido en el casi siempre agitado panorama gastronómico madrileño, propenso a magnificar acontecimientos, hace un año que abrió este solvente restaurante italiano cuyo comedor preside un envidiable horno de leña. Detrás de él están dos italianos con años de oficio en el vecino Maruzel… <Leer más>
Algo más veterano, ya que abrió a finales de 2014, es Reginella (Modesto Lafuente, 76, tfn.: 91 070 35 72, calificación 14/20), que no tiene terraza pero que en cuanto hace buen tiempo abre del todo sus grandes ventanales y crea la sensación de estar al aire libre. Aquí los dos propietarios, napolitano y romano, se conocieron en Madrid trabajando en otros italianos. El protagonista culinario es el napolitano, Mirco Mattiello, avezado pizzaiolo.
La oferta es menos ambiciosa que la del Più Trentanove, y a base de esos platos panitalianos, del ossobuco al tiramisù, que nos recuerdan a nuestros Alduccio y Osteria Piamontesa de antaño, más una amplia colección de pizzas (con un muy útil horno de leña). Pero el nivel es más homogéneo, con menos altibajos.
La pizza gustosa, que es la del mes de octubre, con mozzarella ahumada de búfala y salchicha napolitana, está estupenda, como lo está una más clásica margherita a la que añaden jamón de Parma. La parmigiana es canónica y muy fresca; los ñoquis de patata a la sorrentina (gratinados con salsa de tomate, mozzarella, parmesano y albahaca), irreprochables. Bastante sabrosa también la tagliata de buey, y la pannacotta es apropiadamente ligera.
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